Interpretada por muchos niñas y niños una versión rockandrollera
La pulga y el piojo se quieren casar,
pero no se casan por falta de pan.
Se asomó el gorgojo desde el trigal:
¡Hágase la boda, que yo pongo el pan!
Ya no es por el pan, que ya lo tenemos,
ahora el asado, ¿dónde lo hallaremos?
Respondió el gallo desde el tejado:
¡Hágase la boda, que yo hago el asado!
Ya no es el asado, que ya lo tenemos,
ahora es el vino, ¿dónde lo hallaremos?
Dijo la araña desde el alto pino:
¡Hágase la boda, que yo pongo el vino!
Ya no es el vino, que ya lo tenemos,
ahora las luces, ¿dónde las hallaremos?
El bicho de luz desde el tajamar:
¡Hágase la boda, que yo puedo alumbrar!
Ya no es por la luz, que ya la tenemos,
ahora las flores, ¿dónde las hallaremos?
Dijo el loro de muchos colores:
¡Hágase la boda, que yo pongo las flores!
Ya no son las flores, que ya las tenemos,
ahora el vestido, ¿dónde lo hallaremos?
Gritó la pata desde adentro de su nido:
¡hágase la boda que yo presto mi vestido!
Ya no es el vestido, que ya lo tenemos,
ahora la orquesta, ¿dónde lo hallaremos?
Dijo el sapo de gorro y bufanda:
¡hágase la boda que yo tengo una banda!
Ya no es por la orquesta, que ya la tenemos,
ahora quien cante, ¿dónde lo hallaremos?
Cantó la banda desde su corral:
hágase la boda, que yo se cantar.
Ya no es por el canto, que ya lo tenemos,
ahora los anillos, ¿dónde los hallaremos?
Dijo la chancha desde adentro del chiquero:
hágase la boda, que mi novio es joyero.
Ya no son los anillos, que ya los tenemos,
ahora las fotos, ¿dónde las hallaremos?
Dijo el gato comiendo quinotos,
hágase la boda, que yo saco las fotos.
¡Qué vivan los novios!, tirando el arroz
gritaba la hormiga y un lobo feroz.
Festejaron todos, bailando rock and roll.
Ya las ocho cuando salió el sol,
llegó el caracol
pero no se casan por falta de pan.
Se asomó el gorgojo desde el trigal:
¡Hágase la boda, que yo pongo el pan!
Ya no es por el pan, que ya lo tenemos,
ahora el asado, ¿dónde lo hallaremos?
Respondió el gallo desde el tejado:
¡Hágase la boda, que yo hago el asado!
Ya no es el asado, que ya lo tenemos,
ahora es el vino, ¿dónde lo hallaremos?
Dijo la araña desde el alto pino:
¡Hágase la boda, que yo pongo el vino!
Ya no es el vino, que ya lo tenemos,
ahora las luces, ¿dónde las hallaremos?
El bicho de luz desde el tajamar:
¡Hágase la boda, que yo puedo alumbrar!
Ya no es por la luz, que ya la tenemos,
ahora las flores, ¿dónde las hallaremos?
Dijo el loro de muchos colores:
¡Hágase la boda, que yo pongo las flores!
Ya no son las flores, que ya las tenemos,
ahora el vestido, ¿dónde lo hallaremos?
Gritó la pata desde adentro de su nido:
¡hágase la boda que yo presto mi vestido!
Ya no es el vestido, que ya lo tenemos,
ahora la orquesta, ¿dónde lo hallaremos?
Dijo el sapo de gorro y bufanda:
¡hágase la boda que yo tengo una banda!
Ya no es por la orquesta, que ya la tenemos,
ahora quien cante, ¿dónde lo hallaremos?
Cantó la banda desde su corral:
hágase la boda, que yo se cantar.
Ya no es por el canto, que ya lo tenemos,
ahora los anillos, ¿dónde los hallaremos?
Dijo la chancha desde adentro del chiquero:
hágase la boda, que mi novio es joyero.
Ya no son los anillos, que ya los tenemos,
ahora las fotos, ¿dónde las hallaremos?
Dijo el gato comiendo quinotos,
hágase la boda, que yo saco las fotos.
¡Qué vivan los novios!, tirando el arroz
gritaba la hormiga y un lobo feroz.
Festejaron todos, bailando rock and roll.
Ya las ocho cuando salió el sol,
llegó el caracol